Quería hablarles sobre la “dieta” (más bien ayuno) del Sirope de Arce y contarles un poco mi experiencia por si les puede servir de algo.
Antes de darles mis conclusiones, importante decir que si se animan a hacer cualquier tipo de dieta y mucho más de este tipo deben estar perfectamente sanos y, en el caso de que tengan alguna duda, consultarla con su médico, no se jueguen la salud porque somos diferentes y a lo mejor lo que a algunos les funciona a nosotros no y viceversa…
Dicho esto les describo brevemente de que se trata para los que no la conozcan:
No hablamos de una dieta de adelgazamiento ni mucho menos, se trata de una cura depurativa en la que limitamos el consumo de alimentos sólidos a frutas y verduras y en algunos casos los eliminamos por completo, substituyendo las comidas por un preparado de agua con sirope, zumo de limón y cayena además de las infusiones que más nos gusten.
Promete depurar tanto el tracto digestivo como riñones e hígado.
El procedimiento sería el siguiente: mezclamos 1,5l de agua con 12 cucharadas de zumo de limón, otras 12 de sirope y una pequeña de pimienta de cayena. Esta preparación nos valdría para un día y habría que substituir las comidas por dos o tres vasos de la bebida. Su sabor es agradable, parecido a las bebidas de té helado y un buen refresco para tomarlo fresquito en verano.
Pero a lo que íbamos, como les he comentado hay quién sigue un ayuno parcial que puede extenderse más en el tiempo, dejando a un lado todas las carnes rojas y grasas saturadas y consumiendo prácticamente solo frutas y verduras. El ayuno completo no debe exceder los 6-7 días, puede alargarse hasta los 11 pero siempre con el consentimiento de un profesional de la salud.
En mi caso decidí hacer el ayuno completo. Había escuchado por distintos allegados las bondades de esta “dieta” y, aunque hay algunas “informaciones” que me parecieron absurdas desde un principio (como que la bebida tenía todos los nutrientes que necesita el cuerpo humano) quise probarla por mi misma.
Primero les voy a contar lo que sentí mientras la hacia:
Ante mi sorpresa y durante los primeros días no tuve sensación de hambre alguna ni de que me faltara la energía, probablemente causa de la cantidad de azucares que contiene la bebida, todo cabe decir azúcares “buenos” como son la fructosa y la glucosa. Algunas de las pequeñas molestias que tuve al principio son estreñimiento (que no me preocupaba demasiado al no ingerir alimentos sólidos) y dolores de cabeza (achacados por los partidarios de esta cura a su efecto depurativo).
Aparte de eso seguí mi vida habitual con normalidad y sin más achaques…
Después del 4º día comencé a sentir la necesidad de comer algo sólido, pero quiero decir que en ningún momento tuve lo que se dice “hambre”, tan solo ganas de saborear otras cosas aparte de la bebida. Llegué hasta el punto que soñaba con comida, lo cual me hizo los últimos días del ayuno bastante difíciles.
Los promotores de esta cura afirman que la ansiedad por comer se produce los primeros días y en cuanto el cuerpo se acostumbra desaparece. En mi caso fue justo lo contrario.
Pero aguanté hasta el 7º y en perfectas condiciones físicas pero como es lógico bastante harta del mejunje.
Y mis conclusiones fueron: realmente me encontré mejor y más ágil durante esos días y en los siguientes. No puedo decirles que pasé por efectos negativos ni que, mucho menos, perjudicó mi salud, pero yo les recomendaría que se lo tomen como es: unos días al año muy puntuales para curarse de los excesos. Aún y que yo me atreviera con una semana entera no considero adecuado seguirla más de 2 o 3 días, y creo que la opción más saludable es la del ayuno parcial, siguiendo una dieta sana e ir introduciendo poco a poco el pescado y posteriormente la carne. Es muy importante mantener una dieta saludable el resto de año, controlando grasas saturadas, alimentos procesados y azúcares refinados y aumentando el consumo de fruta, verdura fresca además de proteínas magras de calidad.
Cierto que se pierde peso y se nota especialmente en la zona abdominal, pero es peligroso tomarla como método para adelgazar, primeramente porque no lo es ya que, en su mayoría, el volumen que bajamos se debe a la pérdida de líquidos y finalmente, pero más importante, porque puede llevarnos a tomar actitudes insanas en nuestra alimentación.
Así que, ya terminando, personalmente la recomiendo haciéndola tal y como les he dicho, pero tomen en cuenta que obviamente para estar sanos debemos de comer y hacerlo bien, sin cometer muchos excesos pero sin obsesionarnos en ningún momento. Creo que a día de hoy todos sabemos que alimentos nos sientan bien y cuales no y es de sentido común, pero hay una especial obsesión por las calorías y lo dietético, desde Cuidémonos queremos fomentar la salud y sentirnos mejor con nosotros mismos pero eso también implica no prescindir de ciertos “caprichos”, que no deben ser la base de nuestra alimentación pero si formar parte de ella puntualmente. Porque ¡no solo de pan vive el hombre!